Entradas

El virus del siglo

Imagen
Después de esto, el mundo será otro». Las palabras del presidente Alberto Fernández en la tarde del 22 de marzo, mientras entre calles desiertas y colectivos vacíos transcurría uno de los domingos más atípicos de la historia reciente, expresan la dimensión profunda del impacto de la epidemia de Covid-19. Cuando el mundo parece encontrarse en el umbral de una crisis cuyos alcances aún no se terminan de vislumbrar, la necesidad de quedarse en casa se vuelve un imperativo insoslayable: una responsabilidad ética y política. Es, explican médicos y funcionarios, la única manera de evitar que la mortalidad de la enfermedad se dispare, ya que la propagación descontrolada del virus provocaría el colapso del sistema de salud. Es la única manera de frenar una catástrofe que primero golpeará a los más vulnerables y después también  los que no los son, por falta de asistencia, respiradores o camas de terapia intensiva.

Los usos del cerebro

Imagen
Autónomo, omnipresente, dotado de necesidades y deseos, susceptible de ser entrenado y perfeccionado, el cerebro se ha convertido en un nuevo lugar común. Conceptos provenientes de las neurociencias invaden ámbitos cada vez más extensos de la vida social y son repetidos en mesas de café, pero también en discursos políticos, sin que se termine de entender del todo de qué se está hablando.   La apropiación política de las neurociencias tuvo en nuestro país su punto de arranque institucional en 2016, con la creación, en la provincia de Buenos Aires, de una «unidad de Coordinación para el desarrollo del capital mental». En el campo educativo, fundaciones dedicadas a la investigación en neurociencias contribuyen a la construcción de una nueva agenda de formación docente, como señala la Confederación de Trabajadores de la Educación de la República Argentina (CTERA). Se trata, según Sonia Alesso, secretaria general de esa entidad, de una «pedagogía neoconservadora que naturaliza las condicion

Niñas embarazadas

Mientras en Jujuy una niña de 12 años em barazada tres ser violada por un hombre de más de 60 era víctima de la reiterada vulneración de sus derechos, el diario La Nación dejaba constancia, a través de un editorial, su «admiración» por las niñas madres y por los «felices niños» frutos de estos embarazos. Violento, discriminatorio, falaz y rayano en la apología del delito: el artículo publicado el pasado 5 de febrero en la sección Opinión, que celebra los embarazos adolescentes y se solaza en situaciones de abuso, fue repudiado por un amplísimo arco político y social. «Una niña embara zada es una niña violada» fue el lema del unánime rechazo. El editorial parte de una primera falacia: de los casos de dos niñas de 12 y 13 años que decidieron seguir adelante con sus embarazos infiere la existencia de un «instinto de madre» universal que tendría su origen en el cuerpo femenino y que llevaría a las niñas a aferrarse a «la vida engen drada en sus vientres». La celebración de este imaginario

Pensamiento cínico

 «Las ganas de vivir son más importantes que el pensamiento crítico», suele repetir el filósofo de Mauricio Macri, Alejandro Rozitchner. La oposición entre ambos va lores –por un lado, un pensamiento crítico entendido como reproche o descontento y, por otro, la confianza en una creatividad humana abstracta como «productora de realidades»– es un lugar común de las intervenciones del asesor presidencial y puede advertirse también en los discursos que le escribe al presidente. Si hay algo así como una filosofía de Cambiemos, la condena de la crítica como rémora y obstáculo es una de sus constantes. Se trata, paradójicamente, de una filo sofía que parece negarse a sí misma, ya que renuncia de entrada al movimiento que da lugar al pensamiento: desprecia la duda, la sospecha sobre las aparien cias y el cuestionamiento del carácter necesario e inevitable de lo dado. Desconfiar del sentido común, de lo que se pretende verdadero por evidente, fue el origen de las grandes revoluciones científica

Para quiénes son las ciudades

Imagen
Una chica de 16 años está a punto de parir en la vereda. Vive ahí, junto a la boletería de un teatro en refacción, con su novio y un hijo pequeño. El trabajo de parto empezó hace unas horas y la sirena de la ambulancia que finalmente llega para llevarla al hospital se mezcla con el bullicio del comienzo de la noche en el Centro porteño. es viernes y la avenida Corrientes está tan viva como en sus mejores tiempos; parejas y grupos llenan veredas, bares y restaurantes y hacen cola frente a las puertas de los teatros. La ciudad y su espacio público parecen de fiesta, y con los restos de esa fiesta intenta sobrevivir un creciente conjunto de personas sin techo que viven y duermen en las calles, en las bocas de subte y en las plazas.

Saber quién manda

Imagen
–Cuando yo uso una palabra –dijo Humpty Dumpty con tono burlón– esa palabra significa exactamente lo que yo quiero que signifique, ni más ni menos. –La cuestión –dijo Alicia– es si se puede hacer que las palabras signifiquen tantas cosas diferentes. –La cuestión –dijo Humpty Dumpty– es saber quién manda, eso es todo. El diálogo entre Alicia y Humpty Dumpty en el capítulo 6 de Alicia a través del espejo , de Lewis Carroll, ilustra con gracia el modo en que ciertas instituciones, como la Real Academia Española (RAE), intentan intervenir en el mundo social y político a través de las palabras y sus definiciones.En los últimos años, las enmiendas introducidas en el Diccionario de la lengua española fueron objeto de cuestionamientos por parte de minorías étnicas y religiosas, organizaciones sociales y políticas. La Confederación de la Asamblea Nacional del Pueblo Gitano de España, por ejemplo, anunció que elevará una denuncia ante el Tribunal Europeo de Derechos Humanos para que obligue al G

La edad y la violencia

Hay palabras que aparecen y empiezan a circular sin que nadie sepa demasiado bien qué significan. Importadas de otros idiomas y otras realidades en algunos casos, tomadas de jergas técnicas o simplemente inventadas, suelen traer consigo, junto con el prestigio no siempre merecido de lo nuevo, un modo particular de clasificar el mundo. Más que describir la realidad, trazan líneas divisorias que la ordenan. Más que designar un objeto, lo crean. Con el término «bullying» viene ocurriendo algo parecido. Una serie de episodios de violencia protagonizados por niños y adolescentes en el ámbito escolar fueron etiquetados de ese modo por los medios de comunicación. En general, la cobertura de los incidentes se limitó a reproducir los videos que los mismos protagonistas habían subido a las redes sociales, agregándoles algún gesto de in dignación o algún comentario moralizante. Uno de los últimos de estos casos fue el de Alondra, una chica de 14 añosgolpeada por una compañera en la localidad bona

Emiliano Galende: Políticas del amor y del miedo

Imagen
En un tiempo en el que el encuentro con el otro es cada vez más difícil, surgen, según el médico y psicoanalista Emiliano Galende, nuevas formas del lazo social. La angustia y otros males contemporáneos.  La sociedad no es un escenario neutro en el que las personas viven sus vidas privadas al margen de influencias externas. Por el contrario, los sentimientos, los modos de amar y de odiar, de encontrarse o desencontrarse con los otros, de desear y de temer, están profundamente atravesados por la cultura e, incluso, por la forma en que cada sociedad organiza su economía y su gobierno, reparte sus recursos, regula –o no– la voracidad del mercado.

Pantalla autorreferencial: la televisión que se mira a sí misma

Imagen
Los ciclos dedicados a revisar lo que sucede en otros programas se multiplican en todos los canales. Celebridades de utilería y otros fenómenos de un medio cada vez más narcisista.

Pegarle a un niño

El nuevo Código Civil prohíbe a los padres darles chirlos a sus hijos». Sin demasiadas repercusiones, la información recorrió los medios a fines del año pasado a raíz del proyecto de reforma del Código Civil que, entre otros cambios, se proponía derogar el artículo que consagra el llamado «poder de corrección» de los padres y establecer la prohibición explícita del «castigo corporal, los malos tratos y cualquier hecho que lesione o menoscabe física o psíquicamente a los niños o adolescentes».